Mi otro yo

El atractivo varón heredero de la fortuna Delacour paseaba con tranquilidad por esa zona. Iva leyendo un libro de poesía antigua, básicamente épica y romántica. Sus andares eran elegantes y varoniles. Hombros rectos, pecho fuera.. y ritmo ligero.

Varias mujeres se volteaban al verle pasar y le cedían el paso, per él no desenganchaba la vista de su libro.

Benjamin entró en la biblioteca sin dejar que su rostro se viera ya que yacía tapado por la tapa y el dorso del libro de poesia antigua. Se acercó al mostrador y entregó una especie de billete arrugado. Se limitó a susurrar sin dejar de leer

- este libro es oro, Lucient.. me lo llevo.
- pero, joven Benjamin.. no está en venta
- cierre el pico y acepte el dinero.. este libro no hace nada más que acumular polvo en esta biblioteca. Lo cuidaré bien.

El hombre viejo propietario enmudeció y miró atónito el billete. Era una buena suma.

Benjamin se volteó para irse, pero como no veía por donde iva mientras miraba el libro, chocó con la mujer. Se le cayó el libro de las manos, revelando ese angelical rostro.
Parpadeó mirando a esa mujer con pintas de noble

- m-mis disculpas, señorita.. no sé en qué pensaba..

Recojió sus libros y los de ella, se los entregó después de leer los titulos.

- ambos son preciosos, me los he leido.. y se los recomiendo.

- así es.. el de poesia francesa es mágico.. y el de leyendas, entretenido. ¿Ha oido hablar sobre el pulpo ese que se consiera una criatura apocalíptica? se dice que mide como cinco navíos de la armada uno detrás de otro.. y que tiene la fuerza de un ejercito entero.

Dijo con una sonrisa perfecta en el rostro. Sus ojos negros como la noche brillaban reflejados en los celeste de ella.
El propietario los miró con serenidad.

Eso fué suficiente para que el hombre la calara. Había hablado de ese tema a drede para comprobar algo. Es mujer vestía como una noble.. pero ahbía algo en ella que la hacía sospechar. Y al ver que conocía de sobra la leyenda del Kraken.. supo que su intuición no le había fallado. Alzó una ceja y decidió hacer la prueva definitiva. Hizo una reverencia y susurró

- no os había visto por aquí antes.. ¿de qué noble família soys, preciosa?

Dijo besándole con elegancia la mano.

Todo cayó a los pies de Benjamin. Se quedó con rostro pálido y serio. ¿No se llamaba así la mujer del baile del vestido crema?

- ¿Miss Cristal Iraola s-se va a casar? ¿con quién?

Dijo tratando de ocultar la nota de pánico en su voz. No lo sabía.. eso echaba por suelo todos sus planes con ella. Miró a la mujer noble y carraspeó para luego susurrar en un hilo de voz quebradizo.

- Sir Benjamin Delacour.. de los Delacour de esta ciudad.. el hermano mayor de Rosalie.

Se presentó sujetando con más fuerza de la necesaria el libro. Los nudillos se le pusieron pálidos. Le ardían los ojos.

- cree usted que si y.. digo que si 'otro' noble se interesara en ella.. ¿anularían dicha boda?

Dijo muy deprisa y apenas vocalizando por la tensión y el brillo de la esperanza en su mirada.
Era mejor eso que nada.. a lo mejor podría hacer algo para anular la boda. No quería ver a Cristal infeliz al lado de otro hombre.

Pues si - sonrio mirandole - eso creo monseur delacour, al fin y al cabo el placer de todo padre es que su hija se case con un noble y poder al mismo tiempo tenerla cerca de casa - agrego sonriendo educadamente -

- lo ciertto esque la amo en silencio.. siempre me ha parecido una chica interesante.. ¿cree usted, como prima suya, que tengo alguna posibilidad con ella? Además.. tendría que retar al marido.. dudo que la dejara en paz asi sin más.. dará guerra.

Murmuró al principio hablandole a ella y luego pensando en voz alta. Se llevó una mano al mentó pensativo.

Yo creo que si monseur - agrego mirandole - sabe? Usted encarguese de enamorar a mi prima, de su compromiso me encargo yo - sonrio levemente -

- gracias, mil gracias.. madame.. sólo una cosa más. No niego que usted perteneciera a la noble familia de los Black.. ¿pero actualmente no ejerce como noble, verdad? Su destino ha ido más allá de lo que vuestros projenitores os aguardaban..

Susurró mirándola fijamente de arriba a abajao, era una acusación grabe, pero fundada. Benjamin Delacour no era estúpido y tenía buen ojo para estudiar a las mujeres.

no entiendo porque dice eso monseur - agrego mirandole confundida, se le daba bien actuar -

- está usted bien educada y bien vestida.. pero las numerosas heridas y la pistola que lleva escondida la delatan.. además de losc laros conocimientos sobre el Kraken..

Susurró mirándola fijamente

Y que supone usted monseur delacour? - pregunta educadamente -

- que soys una mujer peligrosa.. mademoiselle Black.

Le susurró al oido ante la antenta mirada del propietario de la tienda.

Y supongo que eso a usted le supone un problema - dice ladeando un poco la cabeza mirandole fijamente -

- ser noble no es sinonimo de 'cobarde que se enconde tras la armada'

Le susurró al oido haciendo uso de su mejor sonrisa. La miró de reojo y le guiñó un ojo cómplicemente. Si ella le ayudaría con Cristal, no iva a ser su enemigo.

- sonrio ampliamente, socarrona, arrogante - pues tenemos un trato monseur delacour, le mantendre informado