Volviendo a casa

Caminaba hacia su casa, despues de haber salido a dar un paseo, hacia demasiado sol y ya se habia cansado, se tropezo y por un momento estubo a punto de caerse su equilibrio no le fallo gracias a dios y se quedo estatica esperando que nadie se hubiese dado cuenta...

Paul andaba por las calles con los brazos cruzados en la espalda. No iva con sus mejores ropas, era corsario.. pero a pesar de llevar ropas mediocres, tenía estilo. Su cabelo rubio, corto y ondulado parecía no inmutarse del viento y sus ojos azules brillaban perdidos en la inmensidad de una calle sin fin.

Pasaba mucha gente pero era un hombre observador, por lo que se fijó en un paso en falso que dió una mujercita con pinta de rica. Se acercó para interesarse, podría haberse torcido el tobillo.

- ¿estáis bien, madame?

Levanto la mirada rapidamente mirando a un muchacho, desde luego no debia tener mucho dinero
-Perfectamente-
Sonrio angelicamente aun con su mirada analitica sobre el muchacho, maldiciendo un poco que alguien se hubiese dado cuenta de su tropiezo, no le agradaba que se rieran de ella

Paul dibujó una media sonrisa ladeada y le miró el pie de forma casi imperceptible en busca de un inchazón o algo. En vista que no había nada pensó en entablar una cordial conversación

- ¿hace un día caluroso eh? perfecto para dar una vuelta en barco.. ¿no cree, señorita... ?

La miró alzándo las cejas esperando recibir un premio en forma de nombre.

-Cristal Iraola-
Termino la frase por el muchacho con una media sonrisa
-Demasiado para mi gusto-
Dijo hechando un fugaz vistazo a su alrededor y luego mirandolo fijamente
-Disculpe... ¿usted es...?-
Pregunto alzando una ceja

- Walker.. Paul Walker.. si, de la familia de los Walker que sirven a los Delacour.. soy el eslavon perdido que se negó a servir como un esclavo y se echó a la mar, a lo mejor habéis oido hablar de mi.

Dijo sin borrar esa media sonrisa

- vaya.. así que soys la heredera directa de la fortuna Iraola.. no está nada mal, ¿no? una oferta tentadora para cualquier hombre, si se me permite comentarlo

Lo escucho atentamente interesada por la historia mayoritariamente, por que el hubiese tenido el valor de ir a la mar, todo le cuadraba al escuchar el nombre de la famila a la que servian
-Escuche de los Delacour, sincerandome nunca de usted-
Sonrio de lado observandolo analiticamente al escuchar los segundo
-Esta muy bien informado...-"y quien no?" penso- Me parece que por desgracia es demasiado tentador, tanto que ya tengo prometido-

Paul asentió casi a modo de reverencia. Vaya, prometido y tan joven.. ¿sería de esa familia que prometían a sus hijas con viejos ricos indeseables para augmentar fortuna?

- decidme una cosa.. com vuestro prometido ¿os casáis por amor o por obligación?

Dijo entrecerrando los ojos y ladeando ligeramente la cabeza para mirarla a los ojos.

- A vista de cualquier persona, por el amor mas puro que alguien pueda imaginar-
Sonrio suavemente
-Hablandole con claridad por pura y mera obligacion... pero no pienso hacerlo-
Añadio, nadie podria hacerla cambiar de opinion su "prometido" era.... simplemente insoportable

Paul se mordió el labio con dureza pero ni así pudo reprimirse una varonil carcajada. Vaya, otra princesita condenada a casarse con un indeseable, era de las pocas cosas que no envidiaba de los ricos. Miró hacia el puerto, que se podía apreciar desde esa calle.

- si queréis.. podéis enbarcaros en mi pequeño y humilde navío.. se llama Neverending.

Alzo una ceja por la carcajada que solto, y despues siguio la mirada de el hasta tropezarse con el puerto, suspirando inapreciablemente al escucharlo lo miro fijamente e incredula
-Me tomas el pelo ¿cierto?-

Paul se rascó el mentón. Vaya, pinchaba un poco.. le tocaría afeitarse. Estaba aventurado en sus pensamientos cuando oyó el comentario de la mujer. Parpadeó de forma incrédula

- ¿tengo motivos para hacer tal grosería con una mujer de tan alto rango social?

Dijo con cierto retintín pero sin sonar maleducado, solo divertido.

Observo analiticamente cada uno de sus movimientos y rodo los ojos al escuchar lo que dijo
-Apenas le conozco-
Replico cruzando los brazos bajo el pecho
-Puedo pensar cualquier cosa de.... usted-
Intento sonar todo lo cordial posible, pero sus maneras le perdian

Paul se pasó una mano por el pelo y empezó a reirse de forma varonil otra vez. Algunas lágrimas asomaron a sus ojos y se las secó entre carcajadas

- entiendo, madame.. pensáis que soy un pervertido-psicótico-secuestrador de mujercitas ricachonas. ¿Pensáis que voy a secuestraros y pedir una recompensa? Por dios mujer, no estoy tan desesperado, tengo mi orgullo, soy un hombre legal. Mis disculpas por tratar de ser educado con 'su majestad'.

Dijo con retintín.

Lo observo reirse con el ceño fruncido los brazos cruzados y una ceja alzada de forma interrogante, tras escucharlo fruncio mas aun el ceño si eso era posible
- Un hombre legal...-
Repitio con un aire ironico, aunque le gustaba que la trataran con esas palabras el retintin con el que el chico las habia pronunciado no le habia agradado para nada
- No acepto su ofrecimiento, yo tambien tengo orgullo y no pienso rebajarlo-
Casi siseo se moria por montar en un barco, pero solo se nego por capricho

Paul encontró a esa pequeña mujercita divertida y decidió tomarlo como un reto.

- entiendo.. su majestad no es lo suficiente valerosa para enrolarse en un navío con un hombre. ¿Qué os pasa? ¿Es por mi clase social o esque teméis que os pueda enamorar, princesita?

Dijo con su mejor sonrisa. Sus ojazos azules reflejaban todo lo que Paul quería que reflejaran. Era un hombre carismatico

- yo me fuí de casa a los 17 años.. como vós ahora.. pero es normal. Soys demasiado niña de papá para atreveros. Lo lamento y os compadezco

Le dió la espalda con una sonrisa burlona, retándola. Hizo ademán de irse hacia el barco.

Tuvo que hacer un esfuerzo por relajar la cara de indignacion que seguramente estaba reflejada en su rostro
- ¿Quien se ha creido...?
Dijo mas para ella que para el chico le puso una mano en el hombro haciendo que se girara a mirarla
-Para su informacion, no tengo miedo a enamorarme de alguien como usted, simplemente porque nunca lo haria-
Fruncio el ceño unos instantes mirandolo largamente
- Y no tengo miedo a embarcarme en ese barcucho suyo...solo que...-
titubeo unos instantes antes de seguir

- solo que teme defraudar a su família. Lo entiendo. Que tenga buena fortuna con ese marido suyo, señorita Iraola.

Dijo haciando una reverencia formal con su mejor sonrisa. Le hacía gracia esa pequeña. Era como la hermana que nunca tuvo, solo que algo más rica y malcriada. Alguien le tenía que enseñar que ya no vivía en su burbuja, vivía en un mundo cruel, lleno de piratas y malechores.

Bajo unos instantes la mirada, ¿por que ese chico que apenas la conocia acertaba con todo?
-Yo...espere no se vaya-
Sonrio de lado levantando la vista mirandolo fijamente
-Me gustaria...dar una vuelta en ese barco suyo...-
Dijo apenas en un susurro inaudible, no es que fuera santo de su devocion herir de esa forma su propio orgullo, pero no habia podido evitarlo

Paul se rió de espaldas a ella y alzó una mano para indicarle que lo siguiera.

- contaba con ello.

Susurró sin detener sus andares elegantes. Salió a puerto y andó por los muelles con una gracia especial. Sus botas hacían resonar y crujir las maderas. Se detuvo delante de un navía bastante grande y acojedor. HAbía pintado en proa "Neverending" con una caligrafía impecable

- éste es mi hogar.. mi pequeño Neverending..

Acarició la madera

Lo siguio sin decir una sola palabra, con cierta altivez, observando todo a su alrededor, al llegar frente al barco del chico lo miro analiticamente unos segundos
-¿Porque ese nombre?-
Dijo sin poder aguantar la curiosidad, fijandose en la caligrafia impoluta en la que el nombre estaba escrito en la madera esbozando una media sonrisa

Paul cojió una cuerda y tiró de ella, descendió desde la cubierta una escalera. Un hombre asomó y sonrió, le faltaban algunos dientes

- ¡benditos los ojos, Paul, has vuelto!
- claro que he vuelto, Ellioth .. os dije que solo me tomaría dos días de descanso.. el mal nunca duerme y necesitamos corsarios para detenerlo. -

Bromeó Paul y miró a la chica, tendiéndole la escalera para que pudiera subir.

- ¿neverending? pues básicamente porque significa 'sin fin'. Cuando pensé el nombre me vino en mente que la vida de un hombre.. es breve y se termina, pero la huella que deja en las mentes de otros.. es eterna. Querio que cuando yo muera... y el Neverending se hunda.. nos recuerden a los dos.

Torcio ligeramente el gesto al ver con el hombre con el que hablaba, escucho la conersacion en silencio, y subio con cuidado cuando Paul le tendio la escalera, mientras oia el por que de el nombre del barco
-Se necesita hacer algo grande para ser recordado en un futuro... no solo ponerle el nombre al barco-
Opine en un murmullo, ahora mismo se sentia desprotegida y por un momento se le paso por la cabeza salir corriendo y volver a su casa como en un principio, pero las burlas que podria escuchar despues la detuvieron

- ¿y creéis que no lo estoy haciendo? .. analizemos los echos.. soy un hijo de criados que se ha negado a servir a una familia noble, que está enamorado de una mujer que no es de su clase social, que contra todo pronóstico ha logrado ser capitán de un navío y hacerse corsario.. y que lucha a muerte a favor de la justícia.. ¿no os parece suficiente?

Dijo subiendo detrás de ella

Lo escuche en silencio analizando todo lo que decia
-¿Esta usted enamorado?-
Pregunte no sin cierta curiosidad, mientras mi vista paseaba por todos los rincones del barco