Llegando a ciudad algrive

- luego de semanas de navegacion, llego con su amado barco y su querida tripulacion a ciudad algrive, como toda capitaba daba ordenes a diestra y siniestra para que su barco pudiera pasar desapersivido entre los barcos de la armada real, su querido perseus cuando queria parecia un barco mercante, al anclar puerto, cogio un bolso de cuero donde llevaba uno de sus vestidos de gala por si la situacion lo ameritaba, dio un par de ordenes a su primer hombre, el joven anthony antes de bajar a tierra, su aspecto estrafalario llamaba la atencion, los pantalones, las botas, el corse, el desornedado cabello bajo el sombrero pirata y la espada siempre llamaban la atencion, pero como siempre, sin importarle nada bajo, debia encontrar a su prima, curioseando vago por los muelles buscando señales de la fortuna de su tio para poder dar con su prima -

Se encontraba en el muelle, mirando el antiguo barco de su padre con añoranza, lo habian vendido apenas meses despues de su muerte, paseo su mirada por el puerto y vio llegar otro barco no le presto mucha atencion y miro el mar largamente...

- iba caminando por los muelles cuando dio con el barco de su tio, imponete como siempre, una chica miraba el barco, por el pelo juraria que era cristalita, pero se veia demaciado mayor, a lo lejos vio como un par de marineros borrachos miraban a la chica con una mirada que daba asco, seria agarro el mango de su espada, si tenia que luchar lo haria, pero no permitiria que alguien tocara a una persona indefensa por muy desconocida o noble que fuera en su presencia -

Elizabeth Swann, una de las piratas más alocadas de la zona saltó desde un barco algo tétrico. Era la perla negra. En su interior dormían sus tripulantes, incluido el capitán Jack.
Liz, saltó al muelle y las maderas crujieron bajo sus botas. Su aspecto era digno de ser admirado.. era una pirata en toda regla, pero con glamour.. no rica, pero si con estilo. En su cinto, una preciosa espada esperaba ser manejada.

La pirata espadachina andó por los muelles con paso elegante y despreocupado. Se fijó en otro barco.. eso tenía más pinta de pirata que de navío de la armada. Silvó admirando el nombre..

- wow.. Perseus.. un nombre con estilo

Hacia rato que se sentia observada se giro y viendo a unos borrachos se asusto, apenas habia dado clases de esgrima ha decir verdad no era lo que mejor se le dava y aun asi no tenia nada a mano para lucha, con un deje de desesperacion busco ayuda por los alrededores no muy lejos vio a dos chicas ambas tenian aspecto de piratas... genial ¿donde se habia metido?

- se llevo dos dedos a la boca y le silvo a la chica para que se acercara, haciendose señas que mejor con ella que con los borrachos, esa jovencita le recordaba ridiculamente a la pequeña cristal, su prima mas pequeña, pero eso era cristalita, una niña, y esa chica se veia muy mayor, la chica tenia un gesto de terror absoluto, buscando calmarla se quito su sombrero de capitaba dejando que el cabello le callera por la espalda dandole un toque de gracia a ver si la chica confiaba en ella, como decia, mejor ella que los borrachos -

Tenia tres opciones... los borrachos, esa estaba descartada, salir corriendo, la pillarian, o irse con la que la estaba llamando opto por esta ultima, a paso tan aligerado que casi se cae, llego junto a la chica parandose en seco al reconocerla ¿era su prima? no eso era imposible... pero esos ojos celestes muy atipicos en su familia eran reconocibles en cualquier lugar

Elizabeth prefirió acercarse al par de marineron borrachos. En un visto y no visto estaba entre ellos y los miraba con mirada inocente y dulce, pero con cierto brillo temible en su mirada castaña.

- buenas tardes.. marines ¿qué miran tanto a esa mujercita de ahí? ¿Les tienta? sí.. ¿verdad? Rica.. hermosa.. un buen partido.. ¿no?-

Ambos se rieron mirándo más de lo preciso su escote, que no era gran cosa, ya de paso. Asintieron babeando y en un visto y no visto uno yacía degollado en el suelo y la punta de la espada estaba justo en el pecho del otro. La mirada ya no era lujuriosa sino horrorizada

- vaya vaya.. el alcohol os matará.. y sino.. lo haré yo. recordad mi nombre, Elizabeth.. bu.

El otro hombre dejó caer la botella de ron y salió por patas. Liz se rió animada.

- eso les pasa por creer que las mujeres solo somos de uso sexual, machistas-

- cuando la chica se acerco reconocio esa cara de muñeca - cristalita?? - pregunto incredula - por las barbas de kraken estas enorme - le abrazo con fuerza - oh, ahora si le voy a clavar la espada hasta el esofago - siseo vengativa hacia los borrachos, aunque quedandose se piedra al ver a otra pirata vencerles - quedate aqui - le ordeno a cristal - oye!! - se acerco a la pirata - esos eran mios!! - refunfuño de manera casi infantil, odiaba que se le adelantaran en una buena pelea -

se habia quedado sin palabras y mas viendo a la otra pirata enfrascada en una mini pelea con los borrachos cerro los ojos con fuerza para no ver como mataba a uno de ellos y aun horrorizada cuando su prima se acerco a la otra pirata, se sentia inutil en ese momento, ni si quiera habia podido responderle el abrazo a su prima como correspondia

Elizabeth se volteó y se quedó mirando con una mueca descarada a la otra pirata. Sus ojos castaños repasaron de forma maleducada a la mujer

- disculpa, no ví que llevaran tu nombre escrito.

Dijo con poca educación y con cierto retintín. No podía negar que le divertía la idea de robarle la diversión a otra mujer.Era algo entre piratas.. lo llevaba en la sangre.

- además.. tú te fuiste con la ricachona.. lo minimo que podía hacer era cargarme a los desechos esos..

- fruncio el seño - deberia cortarte el cuello por maleducada - murmuro mirandole - pero siempre he de admirar a una mujer pirata - sonrio divertida - y la ricachona es mi prima voy a secuestrarla, aunque ella no sabe - se encogio de hombros -

Escuchaba silenciosa la conversacion desde la lejania desio la mirada al agua llevandose una mano al cabello autopeinandoselo, les hubiese gustado tener el caracter de ellas dos pero... simplemente no podia

- mucho me temo que si tratárais de cortarme el cuello antes acabaríais sin manos con las que sujetar vuestra ridícula espada.

Bromeó con humor pirata. Miró hacia la mujer rica y asintió

- así que vais a secuestrarla.. vaya.. que malota. Ahí secuestrando a la familia.. ¿cuanto pediréis de rescate?

Fruncio el ceño al escuchar a su prima, lo ultimo que habia escuchado de ella era que se habia escapado de su casa tras decirle que se tenia que casar, si queria dinero lo podia coger pero... ¿no sabia que sus tios, mis padres habian fallecido? prefirio quedarse en su sitio

- si no me equivoco.. tu 'prima' es la joven Iraola.. ¿hace mucho que no os pasáis por esta zona, verdad?

Se mofó de brazos cruzados, dejando el tema de cortarse el cuello a un lado

- la unica Iraola que queda en esta cuidad es ella.. missieur y madame Iraola fallecieron hará ya muchas lunas llenas..

Se quedo aun silenciosa en su sitio a unos metros de ella

- Elizabeth Swann.. una de las gemelas Swann de Port Royal, si, la hija del governador que con 17 años se hizo a la mar negándose a cumplir su mision de princesa repipi.

Susurró envainando la espada y teniéndole la mano

- eres la dueña del Perseu ese ¿no?

Arrugo el ceño por las explicaciones que se davan una de la otra

- mis felicitacione spor tan gratas aventuras.

Dijo sacándose el sombrero y haciendo una reverencia falsa. Le encantaba hacerse pasar por culta y respetuosa.. le daba gracia a si misma. Miró a la ricachona y le inidcó que se acercara.

- rio estridentemente - muchas gracias madmouselle swann - hizo una de esas arrugadas y aburridas reberencias - es grato saberse admirada - rio divertida luego dejandose de reverencias - vuestr habilidad con la espada ha llegado hasta singapur señorita swaan, como dije siempre es admirable una mujer pirata

Se acerco no muy segura aun con el semblante serio y una media sonrisa dibujada en los labios, su prima se veia tan diferente a hacia años... si no es por los ojos no la hubiese reconocido, envidiaba esos ojos, miro a la otra pirata con desconfianza